La escena política argentina se recalienta, apenas semanas antes de elecciones legislativas y nacionales, tras un incidente violento y la sombra de dos graves investigaciones por corrupción. El presidente Javier Milei calificó como "emocionante" la agresión sufrida durante un acto de campaña, donde manifestantes lanzaron piedras y objetos contra su comitiva, obligando su evacuación en un vehículo blindado. Este suceso se enmarca en un clima de creciente crispación.
Las autoridades identificaron a tres presuntos agresores; uno de ellos, miembro del pequeño Movimiento Teresa Rodríguez, permanece detenido por arrojar piedras. En paralelo, el entorno presidencial enfrenta serias acusaciones. Una investigación apunta a presuntos sobornos en el área de discapacidad, señalando directamente a Karina Milei, secretaria general de la presidencia y hermana del mandatario. Milei ha defendido enérgicamente la honorabilidad de su hermana, tachando el escándalo de "opereta" y "nueva mentira" de "la casta".
El presidente prometió llevar a la justicia a Diego Españuelo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad, quien apareció en audios mencionando los supuestos sobornos.
El presidente prometió llevar a la justicia a Diego Españuelo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad, quien apareció en audios mencionando los supuestos sobornos.
Además, el "caso Libra" complica al gobierno. La oposición logró activar una comisión investigadora en el Congreso por este escándalo, que implica una criptomoneda promocionada por Milei y cuya cotización cayó rápidamente. Diputados de La Libertad Avanza, el partido del presidente, optaron por retirarse de la sesión inaugural de la comisión, afirmando que no participarán. En este caso también está involucrada Karina Milei, quien participó en reuniones con los empresarios organizadores de la criptomoneda.
Pese a todo, Milei reiteró que estas "jugarretas de la política más rancia" no lo intimidarán, poniendo su gobierno "a su disposición" de la justicia para que todo se aclare pronto.
Pese a todo, Milei reiteró que estas "jugarretas de la política más rancia" no lo intimidarán, poniendo su gobierno "a su disposición" de la justicia para que todo se aclare pronto.