La obra, hasta ahora de culto, de László Krasznahorkai quedó al descubierto ante el mundo. El reconocimiento a través del Nobel es crucial. Su literatura proviene de Hungría, cuya lengua no es indoeuropea (es urálica), lo que normalmente la mantiene distante del castellano.
El privilegio de que sus textos ahora nos sean cercanos se debe al filólogo chileno Adán Kovasic, un traductor que hizo posible que el público hispanohablante acceda a este autor.
Krasznahorkai es un autor que se adentra en la realidad de la Hungría de la segunda mitad del siglo XX. En libros como Melancolía de la Resistencia, el autor logra un "milagro": en medio del frío y las penurias económicas, descubre la felicidad, el sentido del humor y momentos hermosos en la vida de sus personajes.
Su estilo es notoriamente introspectivo, con frases que a veces abarcan hasta tres páginas. Su aproximación ha sido comparada con la literatura de posguerra de Milán Kundera y Franz Kafka. La Academia Sueca justificó el premio por su "obra fascinante" que, en medio de un "terror apocalíptico, reafirma el poder del arte".
Todas y todos a leer su obra.
Todas y todos a leer su obra.