Los olvidados del Paquete Contra la Inflación y la Carestía: una mirada desde los mercados Martínez de la Torre y La Merced

Por Arturo Madrigal

A 10 días de la renovación del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), los mercados de la Ciudad de México no perciben la estabilidad de precios pretendida por el programa, de acuerdo con un sondeo realizado por envozmx. 

En un recorrido hecho por algunos de los mercados más emblemáticos de la capital se constató que en muchos locales, incluso, ni siquiera tenían conocimiento de dicho paquete y renovación.

El pasado 18 de noviembre, el gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, firmó un acuerdo para refrendar el PACIC con empresas productoras y cadenas de autoservicio. El proyecto inició en 2022, y con su renovación se busca mantener una canasta básica de 24 productos en 910 pesos por seis meses más con el fin de dar certidumbre en precios esenciales y evitar picos puntuales.

En la capital hay 339 mercados públicos que son visitados por 7 millones de personas a la semana, según cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico de la CDMX. Sin embargo, pese a su importancia en la economía local, comerciantes de estos espacios públicos se sienten ajenos al programa que trata de frenar el alza en los precios y ven lejanos sus beneficios. Eso fue lo que locatarios de los mercados de Martínez de la Torre, la Merced, Jamaica, Mixcoac y Portales revelaron a envozmx.

Doña Raquel lleva 30 años atendiendo su local en el mercado Martínez de la Torre, en la colonia Guerrero. Señala que en su negocio no ve la estabilidad en los costos, pues resiente los aumentos, especialmente del mes pasado hasta la fecha.

La clientela, dice, se queja de los precios tan altos, ya que se llevan poco y gastan mucho.

“Casi la mayoría de la mercancía que vendemos ha subido demasiado, ha subido a veces hasta el 50%, limones, calabazas, tomates, hierbas, espinacas, acelgas, todo lo que es hierba ha subido demasiado”, expresa.

Por su parte, Cristian Reyes ni siquiera conoce el PACIC. Lleva 15 años en el mercado y no percibe que en su local los aumentos tengan un freno. Le atribuye a cuestiones climáticas que los costos de algunos productos se le han llegado a duplicar en los últimos meses, entre ellos el nopal, jitomate, cilantro y perejil.

“Se queja la gente, dicen que está muy caro, creen que lo subimos nosotros por gusto, pero es precio de mercado”, comenta.

Patricia lleva 20 años trabajando en el Martínez de la Torre. Ella tampoco conoce el PACIC ni los precios estables en su local. En lo que va del año, detalla, ha visto aumentos de 30 a 40% en algunos productos como la manzana, uva y mango. Por este motivo ha visto caer sus ventas un 40% en los últimos seis meses, por lo que pide que el gobierno tome en cuenta a los locatarios y sus necesidades.

“(La autoridad) es muy difícil que realmente nos volteen a ver a nosotros, lo único que pediría es que los precios queden fijos en algún momento dado para que puedan subir un poquito las ventas y también a las amas de casa les favorezca igual”, solicita.

El Mercado de la Merced es otro de los espacios comerciales más emblemáticos de la Ciudad de México. Ahí la situación es similar.

Mireya lleva cuatro años trabajando en su local. Nunca escuchó hablar del PACIC.

Cuenta que desde septiembre a la fecha los aumentos han sido muy notables. Empezó por la cebolla, y después llegaron las subidas de precios en jitomate, tomate, chiles y ajo.

“La cebolla la estábamos dando en 9, 10 pesos, la pequeña, ahora está en 12, 13… jitomate lo estábamos dando en 14 pesos, ahora está en 20, 22…”, explica.

En ese periodo calcula que sus ventas han caído 20%, algo que, dice, genera preocupación también en otros locatarios.

“Si usted ve ahorita ahora sí que alrededor no hay ni personas, el mercado casi todo el día está solo”, expresa.

Mireya pide al Gobierno que vea por el país y no por las grandes empresas.

“Las empresas transnacionales todo el dinero se va para allá, a lo mejor ellos pues como todos sabemos reciben una tajada de ahí, y ese es el beneficio de ellos, pero al que se están llevando entre las patas es al pueblo, porque ni los que consumimos ni los que vendemos salimos beneficiados”, reclama.

Mayra lleva 20 años trabajando en La Merced y también dijo desconocer lo que es el Pacic. Comenta que no ve la estabilidad en los precios de su local.

La comerciante detalla que los chiles, el jitomate y la cebolla están entre los productos que más han subido recientemente. En tres días, cuenta, vio subir el precio del jitomate de 10 a 15 pesos el kilo, algo que impacta en sus ventas.

“Casi no vienen clientes, no entra la gente, ya mejor buscan por otro lado”, menciona.

El Pacic ayuda a contener precios de la canasta pactada en los comercios que firmaron el convenio y a bajar la percepción de inflación en productos clave, pero tiene límites. En primer lugar, se reduce a los precios de grandes cadenas y no combate factores estructurales, como costos de producción, cadenas de suministro y aranceles. Además no resuelve aumentos fuera de la canasta y los acuerdos podrían ocultar presiones en otros productos que no forman parte de la canasta para compensar los precios de los productos del programa.