Primero fue la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, que en septiembre pasado informó la muerte de la llamada “abuelita heroína” que corrió con su nieta en brazos tras la explosión de la pipa de gas en el Puente de la Concordia, al oriente de la capital.
Alicia Matías Teodoro fue incluida erróneamente en una lista de fallecidos.
Y, aunque murió poco después, Salud reconoció el error.
“La señora Alicia Matías Teodoro se encuentra con vida, en estado de salud grave, y está recibiendo atención médica integral y especializada por parte de equipos de salud, quienes se mantienen en contacto con su familia”, señaló la dependencia en un comunicado.
Ahora, fue el turno del abogado David Cohen Sacal, quien fue baleado ayer por la tarde al salir de los juzgados del Poder Judicial en la Colonia Doctores de la Alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
Tras el ataque al abogado que representó a Víctor Garcés y a Guillermo "Billy" Álvarez Cuevas, ex directivos de la cooperativa Cruz Azul, la Fiscalía capitalino lo reportó como fallecido.
“La víctima, un hombre de 45 años de edad, caminaba por la zona cuando el ahora detenido le habría disparado con un arma de fuego, ocasionándole una lesión en la cabeza que le provocó la muerte”, informó la Fiscalía alrededor de las 19:13 horas.
Sin embargo, más tarde aclaró que se encontraba “en estado muy grave” y siendo sometido a una intervención quirúrgica que no detalló.
Esta mañana, alrededor de las 8:00 horas, las mismas autoridades confirmaron el deceso.
¿Hay coordinación entre las autoridades y sus encargados de comunicación? ¿Los médicos legistas están plenamente capacitados? ¿O a qué obedece el desfase?