Productores del Valle de Apatzingán, Michoacán, protestaron arrojando limones sobre las calles de la ciudad, en manifestación contra el desplome del precio del cítrico que, aseguran, ha quebrado al sector productivo.
La movilización, convocada por la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, partió del tianguis limonero en una caravana de maquinaria agrícola y camiones que llegó al monumento al General Lázaro Cárdenas.
Al grito de "¡Ahí está!, pues si lo quieren regalado ahí está", los limoneros vaciaron cajas enteras de su cosecha en símbolo de frustración y desesperación ante acciones del Estado.
"Le pedimos de manera enérgica, firme, pero también respetuosa a la Presidenta de la República (Claudia Sheinbaum) que escuche que el campo está quebrado y en crisis y ¿qué necesitamos? pues dinero para poder seguir trabajando adelante", indicó Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores.
El dirigente enlistó tres exigencias fundamentales a los tres órdenes de gobierno. Una de éstas fue políticas públicas se orienten al campo mexicano, y que beneficien a limoneros y otros productores agrícolas; y la segunda que calificó como relevante fue el restablecimiento de la Banca de Desarrollo Agrícola, una banca de desarrollo que ofrezca créditos blandos, accesibles y con tasas preferenciales, esenciales para la adquisición de maquinaria, fertilizantes e insumos.
Remarcó que los productores reprochan que la administración anterior, la primera de la autodenominada 4T haya desaparecido la banca, enviando a quienes tenían cartera vencida al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, a pesar de no haber cometido ningún hurto.
"Ningún productor le robó nada a nadie. La financiera nos prestó, pagamos, entonces ¿por qué la cierran? Las condiciones que teníamos los agricultores por más de 70 años el día de hoy no existen, no lo hay, esos créditos que supuestamente anuncian y que dicen con otras instituciones no existen y a un ejidatario no le van a prestar", agregó.
Finalmente, demandó el ordenamiento de mercado urgente a nivel estatal y municipal, reducir el ritmo de corte a solo tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes) para equilibrar la oferta y frenar la caída de los precios.
Los productores denostaron que los compradores están pagando el kilo de limón entre 4 y 5 pesos, una cifra que consideraron muy por debajo de los 10 pesos que cuesta en promedio producirlo, incluyendo corte, manejo y traslado.
"En la actualidad, el limón no nos está siendo rentable y por eso estamos hoy aquí, protestando", señaló Rusell, uno de los limoneros, quien expuso la necesidad urgente de que el gobierno implemente estrategias de mercadeo a nivel mundial que permitan introducir el producto en mercados de Europa o Asia.
El hartazgo de los citricultores también está ligado al problema de la extorsión. El Secretario de Gobierno de Michoacán, Raúl Zepeda Villaseñor, reconoció que la baja del precio del limón se debe en gran medida a la persistencia de la extorsión que golpea a los limoneros, un factor que se suma a la sobreoferta nacional y la falta de regulación.
"El corte ahorita se mantiene para evitar un tema de extorsión estos días y llegue el limón a los empaques. Volvemos a hacer un llamado a los productores y empacadores a que nos ayuden ampliando las denuncias que ya se tienen", invitó ante periodistas locales.
De hecho, la Fiscalía de Michoacán reportó recientemente el desmantelamiento de una banda que exigía hasta 3.5 millones de pesos a 21 productores.
(Con información de Agencia Reforma)
La movilización, convocada por la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, partió del tianguis limonero en una caravana de maquinaria agrícola y camiones que llegó al monumento al General Lázaro Cárdenas.
Al grito de "¡Ahí está!, pues si lo quieren regalado ahí está", los limoneros vaciaron cajas enteras de su cosecha en símbolo de frustración y desesperación ante acciones del Estado.
"Le pedimos de manera enérgica, firme, pero también respetuosa a la Presidenta de la República (Claudia Sheinbaum) que escuche que el campo está quebrado y en crisis y ¿qué necesitamos? pues dinero para poder seguir trabajando adelante", indicó Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores.
El dirigente enlistó tres exigencias fundamentales a los tres órdenes de gobierno. Una de éstas fue políticas públicas se orienten al campo mexicano, y que beneficien a limoneros y otros productores agrícolas; y la segunda que calificó como relevante fue el restablecimiento de la Banca de Desarrollo Agrícola, una banca de desarrollo que ofrezca créditos blandos, accesibles y con tasas preferenciales, esenciales para la adquisición de maquinaria, fertilizantes e insumos.
Remarcó que los productores reprochan que la administración anterior, la primera de la autodenominada 4T haya desaparecido la banca, enviando a quienes tenían cartera vencida al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, a pesar de no haber cometido ningún hurto.
"Ningún productor le robó nada a nadie. La financiera nos prestó, pagamos, entonces ¿por qué la cierran? Las condiciones que teníamos los agricultores por más de 70 años el día de hoy no existen, no lo hay, esos créditos que supuestamente anuncian y que dicen con otras instituciones no existen y a un ejidatario no le van a prestar", agregó.
Finalmente, demandó el ordenamiento de mercado urgente a nivel estatal y municipal, reducir el ritmo de corte a solo tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes) para equilibrar la oferta y frenar la caída de los precios.
Los productores denostaron que los compradores están pagando el kilo de limón entre 4 y 5 pesos, una cifra que consideraron muy por debajo de los 10 pesos que cuesta en promedio producirlo, incluyendo corte, manejo y traslado.
"En la actualidad, el limón no nos está siendo rentable y por eso estamos hoy aquí, protestando", señaló Rusell, uno de los limoneros, quien expuso la necesidad urgente de que el gobierno implemente estrategias de mercadeo a nivel mundial que permitan introducir el producto en mercados de Europa o Asia.
El hartazgo de los citricultores también está ligado al problema de la extorsión. El Secretario de Gobierno de Michoacán, Raúl Zepeda Villaseñor, reconoció que la baja del precio del limón se debe en gran medida a la persistencia de la extorsión que golpea a los limoneros, un factor que se suma a la sobreoferta nacional y la falta de regulación.
"El corte ahorita se mantiene para evitar un tema de extorsión estos días y llegue el limón a los empaques. Volvemos a hacer un llamado a los productores y empacadores a que nos ayuden ampliando las denuncias que ya se tienen", invitó ante periodistas locales.
De hecho, la Fiscalía de Michoacán reportó recientemente el desmantelamiento de una banda que exigía hasta 3.5 millones de pesos a 21 productores.
(Con información de Agencia Reforma)