Preparan el retorno de 'Elektra' a Bellas Artes
Después de más de tres décadas, regresa al Palacio de Bellas Artes Elektra, de Richard Strauss, una de las óperas más desafiantes y trascendentes del repertorio universal, según definió Haydeé Boetto, Subdirectora General de INBAL, durante la presentación de esta puesta en conferencia de prensa.
"Es una obra efectivamente desafiante, por decir lo menos", coincidió su director de escena Mauricio García Lozano: "una ópera que tiene una potencia telúrica".
Se trata de una versión que indaga en el inconsciente de Elektra, explicó.
"Lo que me gustaría", añadió, "es que el público pudiera tener una experiencia como la que Elektra a su vez está teniendo: al borde de la alucinación.
"Ella está viendo cosas. Necesita cumplir una venganza con una intensidad profunda, pero, de pronto, todo su mundo -porque ella nunca sale de escena- está habitado, asediado, invadido por una enorme cantidad de personajes que pueden o no ayudarla a cumplir esta venganza. Es una puesta en escena un poquito alucinatoria".
El titular de la Coordinación Nacional de Ópera del INBAL, Marcelo Lombardero, destacó también la intensidad dramática de la obra y el desafío que supone para los cantantes.
"Requiere una orquesta muy nutrida, quizá la orquesta más grande concebida para un foso, y eso hace que las voces deban tener una proyección particular".
Con información de Agencia Reforma
Después de más de tres décadas, regresa al Palacio de Bellas Artes Elektra, de Richard Strauss, una de las óperas más desafiantes y trascendentes del repertorio universal, según definió Haydeé Boetto, Subdirectora General de INBAL, durante la presentación de esta puesta en conferencia de prensa.
"Es una obra efectivamente desafiante, por decir lo menos", coincidió su director de escena Mauricio García Lozano: "una ópera que tiene una potencia telúrica".
Se trata de una versión que indaga en el inconsciente de Elektra, explicó.
"Lo que me gustaría", añadió, "es que el público pudiera tener una experiencia como la que Elektra a su vez está teniendo: al borde de la alucinación.
"Ella está viendo cosas. Necesita cumplir una venganza con una intensidad profunda, pero, de pronto, todo su mundo -porque ella nunca sale de escena- está habitado, asediado, invadido por una enorme cantidad de personajes que pueden o no ayudarla a cumplir esta venganza. Es una puesta en escena un poquito alucinatoria".
El titular de la Coordinación Nacional de Ópera del INBAL, Marcelo Lombardero, destacó también la intensidad dramática de la obra y el desafío que supone para los cantantes.
"Requiere una orquesta muy nutrida, quizá la orquesta más grande concebida para un foso, y eso hace que las voces deban tener una proyección particular".
Con información de Agencia Reforma