Durante la discusión en el Pleno de la Cámara de Diputados de la reforma a la Ley de Amparo, en la que los cambios que consideró el oficialismo fueron magros, el panista Germán Martínez sostuvo una férrea defensa de la figura que ha hecho destacar a México en la materia.
A consideración del legislador blanquiazul, la reforma ablanda la defensa de derechos humanos reconocidos internacionalmente, achica el interés legítimo y restringe el acceso a la suspensión del acto autoritario.
En su intervención en tribuna, Martínez Cázares reprochó que, en el pasado, morenistas como Ricardo Monreal y Luisa María Alcalde, así como el petista Ricardo Mejía Berdeja defendieron la ley que en la actualidad estuvieron a favor de reformar.
"Constan en el diario de los debates del 12 de febrero de 2013 posiciones auténticamente progresistas. El diputado (Ricardo) Monreal dijo que Ignacio Burgoa se volvería a morir porque el amparo estaba sufriendo una mutación. El diputado (Ricardo) Mejía Berdeja dijo que sin suspensión provisional el daño sería irreparable (porque) afecta a mineros, ejidatarios y a quienes tienen pozos, a particulares agrarios. La diputada (Luisa) Alcalde Luján, (hoy) presidenta de Morena, no hablaba de interés jurídico, ni legítimo, ni público, hablaba de interés simple, sin requisitos", dijo el diputado michoacano.
Incluso, aventó un libro escrito por el ex ministro y actual asesor presidencial, Arturo Zaldívar en el que refiere que la suspensión en el amparo es un derecho sustantivo.
“(…) página 98, decía el asesor presidencial que con un transitorio codició ilegalmente dos años más de presidente de la Corte, el desvergonzado, y agregaba, página 92, que para otorgarla se debe privilegiar la discrecionalidad de los jueces, el que ganó amparos contra el Fobaproa millonario”, dijo, al tiempo que acusó violaciones a los artículos 2 y 8 de la convención americana con la aprobación de la reforma.
“Esta reforma es un fraude parlamentario a la verdad y la justicia con consecuencias internacionales, tanto por violaciones al Pacto de San José como al capítulo laboral del TMEC”, afirmó.
Y ya en su curul, llamó hipócritas a los oficialistas que se han valido de la figura del amparo para sortear situaciones incómodas a las que se han enfrentado.
“Con una suspensión se evitó que se calumniara al diputado Ricardo Monreal, en el Martes del Jaguar de la Gobernadora Layda Sansores; con un amparo, el equipo del bribón de Cuauhtémoc Blanco está esquivando las corruptelas, el equipo de la contralora de Cuauhtémoc Blanco tiene un amparo; y también con un amparo contra la UNAM está protegida la ministra plagiaria que se robó una tesis, Yasmín Esquivel.
Vergüenza, palabras justitas las de ustedes, ¡hipócritas!”, gritó el panista.
Pese a ello, la iniciativa presidencial fue avalada en lo general sin trabas, salvo la de la ex ministra Olga Sánchez Cordero, quien advirtió la tarde previa que en su opinión la reforma “restringe el acceso a la justicia constitucional”.